"Una novela barata"
Todo sucedia igual, en perfecta sincronia. Hora tras hora, dia tras dia y semana tras semana. Las tres de la tarde llegaron tan puntuales como siempre y tambien como siempre, salio del despacho a respirar un poco de polucion.
Era un abogado criminalista y se traia un caso muy gordo entre manos, de esos que se ven en las teleseries. Aunque esto era el mundo real, un cadaver real, policias reales, un fiscal real y un asesino real. Habia que buscar la manera de que el asesino, en este caso su cliente, fuese declarado inocente. Nuestro hombre que aun siendo un maestro en esos menesteres no se confiaba, no hay caso facil por sencillo que parezca.
Llego al kiosco de revistas de la esquina y barrio con la mirada el extenso surtido de publicaciones. Al fondo, muy en un rincon, se apilaban varias novelas de bolsillo. Pregunto al hombre de los periodicos por ellas que luego de desempolvarlas le mostro una.
-Cincuenta centavos- dijo el expendedor.
-Vaya que es barata- contesto nuestro hombre sacando su cartera.
-Usted lo ha dicho, una novela barata- agrego el vendedor que dirigio su atencion a otro cliente.
Echando un vistazo cruza la calle. Busca la mas confortable banca del parque y enciende un cigarro; este es su ritual antes de sumergirse en el oceano de la lectura. Abre el libro, se acomoda las gafas y pone los ojos sobre aquellas lineas que decian:
"Todo sucedia igual, en perfecta sincronia. Hora tras hora, dia tras dia y semana tras semana. Las tres de la tarde llegaron tan puntuales como siempre y tambien como siempre salio del despacho a respirar un poco de polucion".