[center][b]
Presìento corazón, tu tristeza,
al no oir tus latidos melodiosos
porque quieres morir en tu reposo
sí tu tic tac me llena de alegria.
¿Cuanto mal te hicieron?
Que sólo deseas la soledad y la penumbra,
si ave cantora fuiste,
¡Dime porque te hallas muda!
Latidos silencioso, hoy escucho,
des garrado corazón te encuentro,
cerrando puertas y ventanas cual convento,
para poder aislarte de este mundo.
¿No hubo en ti sufíciente dolor
que laceró la esencia de tu vida?
¡ Por qué no quieres luchar comígo
esta partida!.
¿Por qué este cansancio y de sosiego?
Si no ha cambiado el color del cielo
y el mar brilla radiante, ante mis ojos
si los bosques siguen siendo esplendorosos.
Y brillante la ilumínaria del cielo,
si las mañanas vienen perfumadas
con el aroma que el roció da a las flores,
¿Dime corazón mío, por que te siento, vacio
llorando por los ríncones?
¡ Cres qué a caso no escucho,tú tic tac lastimero!
Cuánta veces en mi pecho apagaste tus sonidos
y te quedabas dormido,
acurrucado en mi lecho.
Debez caminar derecho,
entre caminos torcidos,
si ofreciste mucho amor
a cambio de hipocrecía.
No es tu pena, ní la mia
que siempre amanece el día
para contemplar una flor
y dar gracias al Señor
por vivir un nuevo día.