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Contaba un viejo Almanaque que hubo una vez un Martes que se quejaba amargamente de su mala suerte. Y se lamentaba porque segun el era el dia menos importante de la semana.
El lector podria preguntarse:
-Pero es que los almanaques hablan?-
Y yo el escritor contesto afirmativamente:
-Por supuesto que hablan, que hablan y platican tantas
cosas como hojas los conforman-
Aquel Martes sentia celos hasta del Lunes, que aunque odiado por los haraganes que detestan el trabajo, nunca ha pasado desapercibido. Ademas el Lunes principia la semana y esto molestaba aun mas a nuestro desdichado Martes.
El Miercoles ni le iba ni le venia, se podria decir que no le prestaba ninguna importancia, salvo en la cuaresma porque con este dia empieza, ustedes saben, Miercoles de Ceniza. Pero no le molestaba gran cosa pues era una sola vez al año.
El Jueves si que le incomodaba un poco ya que esta a un solo dia del fin de semana, y ese maldito dia es el Viernes.
El Viernes, uno de los dias mas queridos sobre todo por los chiquillos, pues saben que una vez que suene el timbre de la escuela anunciando la salida, no volveran a clases hasta el Lunes.
Sabado y Domingo, ese par de malditos bastardos, adorados como dioses por los hombres. Simbolo del descanso, un remanso de paz en el ajetreo de la semana. A ese par si que los odiaba. Los odiaba con toda la fuerza de sus 24 horas, de sus 1440 minutos, de sus 86,400 segundos.
Aquel viejo Almanaque intento consolar y darle animos al Martes, le dijo que pensara en cuantos grandes heroes nacieron un martes, en cuantas importantes gestas se llevaron a cabo un martes, en que sin los martes la semana ya no tendria siete dias y los meses tampoco llegarian a treinta...
Mas no fueron suficientes los argumentos del Almanaque, aquel Martes sumido en una profunda depresion decidio suicidarse.
Desde aquel infausto dia la semana no tiene mas que seis dias y se comenta en el mundo de los almanaques que el Miercoles ya presenta sintomas de depresion...
P.D. El dia de ayer, martes veintitantos de tantos de mil novecientos tantos, en algun lugar de este mundo dejo de existir el Martes, le sobreviven sus hermanos, Lunes, Miercoles, Jueves, Viernes, Sabado y Domingo.
Quienes con profunda pena participan a ustedes el dolor que les embarga y les invitan a unirse a ellos en las oraciones por el eterno descanso del Martes.
El duelo se recibe en la Capilla del Sagrado Corazon del Templo de Santo Domingo, este Jueves a las tres de la tarde.
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